En este post explicamos qué ver en el Ágora de Atenas, mientras contamos cuál es la mejor manera de visitarlo.
El Ágora de Atenas es uno de los imprescindibles que ver en Atenas, sobre todo gracias al increíble y bien conservado Templo de Hefesto.
Un poco de historia…
El Ágora era el corazón de la antigua Atenas, donde se realizaba toda actividad administrativa, comercial, política y social. Es dónde Sócrates expuso su filosofía, y en el año 49 d. C. San Pablo vino aquí para ganar adeptos al cristianismo.
Desarrollado en el siglo VI a. C., el Ágora fue devastada por los persas en el 480 a C., pero se construyó uno nuevo en su lugar. En el año 267 d. C., fue finalmente destruida por los hérulos, una tribu goda de Escandinavia.
Los turcos construyeron un barrio residencial en el sitio, pero los arqueólogos lo demolieron después de la Independencia. Tras varias excavaciones consiguieron llegar a los restos de la época clásica de Grecia.
Información básica
Sitio arqueológico
Web oficial
Precio: 10 euros (5 euros reducida) o 30 euros el paquete que incluye la Acrópolis de Atenas, Antiguo Ágora de Atenas, Museo del Antiguo Ágora de Atenas, Museo Arqueológico de Kerameikos, Biblioteca de Adriano, Kerameikos, Sitio arqueológico de Lykeion, Ladera norte de la Acrópolis, Olympieio, Ágora romana de Atenas y la Ladera sur de la Acrópolis. Ésta última opción es nuestra recomendación.
Horario: 08.00-17.00 (última admisión 16.30)
Cuánto tiempo: 1-2 horas
Qué ver en el Ágora de Atenas: Recorrido por el Ágora de Atenas
El siguiente recorrido puede llevar entre 1-2 horas.
Al entrar en el Ágora, nuestra primera parada será la Stoa de Attalos. Esta stoa (pasillo cubierto o pórtico) de dos pisos, construida por el rey Attalos II de Pérgamo (159-138 a. C.), sirvió como la primera galería comercial de la historia. Tiene 45 columnas dóricas en la planta baja y columnas jónicas en la superior.
Originalmente, su fachada estaba pintada de rojo y azul. La gente se reunía aquí cada cuatro años para ver la Procesión Panatenaica.
La Procesión Panatenaica era el evento más grande en la antigua Atenas, el clímax del Festival Panatenaico celebrado para venerar a la diosa Atenea. Las coloridas escenas de la Procesión se representan en el friso del Partenón de 160m de largo en el Museo de la Acrópolis.
En realidad hubo dos festivales. El Festival Panatenaico Menor tenía lugar anualmente en el cumpleaños de Atenea, pero el Gran Festival Panatenaico, que se celebraba cada cuatro años del nacimiento de la diosa, comenzaba con bailes, seguido de concursos atléticos, dramáticos y musicales. El último día, la Procesión Panatenaica comenzaba en Keramikos, encabezada por hombres que llevaban animales sacrificados a Atenea, seguidos por doncellas que llevaban rhytons (recipientes para beber en forma de cuerno) y músicos que tocaban música para las niñas de noble cuna que sostenían el sagrado peplos (un glorioso mantón color azafrán).
La Vía Panatenaica, que atraviesa el centro de la Acrópolis, fue la ruta que siguió la procesión. El peplo se colocaba en la estatua de Athena Polias en el Erecteion en la gran final del festival.
Dentro de la stoa encontramos la segunda parada, el Museo del Ágora. Contiene una maqueta del Ágora y muchos hallazgos del lugar, y está rodeado de antiguas estatuas de los dioses.
Continuando hasta el extremo sur del recinto, llegamos a la Iglesia de los Santos Apóstoles, construida a principios del siglo X para conmemorar las enseñanzas de San Pablo en el Ágora. Destacan los frescos bizantinos.
Caminando hacia el noroeste, pasaremos por el Odeón de Agrippa y un circular Tholos griego. Este tholos era donde se reunían los jefes de gobierno. Poco más adelante nos cruzamos con el Bouleuterion (Casa del Consejo), donde se reunía el Senado.
Siguiendo el camino nos topamos con el impresionante Templo de Hefesto, el templo dórico mejor conservado de Grecia.
Dedicado a Hefesto, dios de la fragua, estaba rodeado de fundiciones y talleres de orfebrería. El templo, uno de los primeros proyectos de Pericles, fue construido en el 449 a. C. por Iktinos, uno de los arquitectos del Partenón. Tiene 34 columnas y un friso en el lado este que representa nueve de los Doce Trabajos de Hércules.
En el año 1300 d. C. se convirtió en la Iglesia de Agios Georgios.
Para finalizar el recorrido, pasaremos por los cimientos de la Stoa de Zeus Eleutherios, uno de los lugares donde Sócrates expuso su filosofía.
Mejores visitas guiadas en el Ágora de Atenas
Si en vez de visitar por libre el Ágora de Atenas, prefieres que un guía, en español, te explique todo lo que hay en la zona arqueológica, te recomendamos la siguiente visita guiada de Civitatis, que incluye la visita guiada a la Acrópolis de Atenas:
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